Día 27, todo ocurrió en 5 minutos

Que Dios te bendiga Hija,

Y tu ángel de la guarda te cuide,

Nos vemos mañana...

Aunque tengo mucho sueño, he decidido no acostarme aún, quiero descansar mi mente navegando un rato por internet... definitivamente Facebook me relaja y después de casi dos meses he decidido publicar las fotos del bautizo de mi hija ... me costo tanto poner fotos de ella en la red, no quería que nadie la viera, que fuera sólo mía, pero ahora, de a poco, me he ido relajando con las fotos y quería compartirlas con mis amigos y familiares de lejos...

Son casi las 1 de la madrugada, Andrés está en la cocina lavando la loza, ojalá termine pronto para que podamos descansar, a casi un año y medio juntos no me arrepiento en absoluto de las decisiones que tomé y siento que despertar cada día a su lado es lo más maravilloso que me ha pasado...

Despertar a su lado... a las 3:34 de la mañana ... aún no recuerdo como desperté, si fue el intenso ruido subterraneo, el movimiento brusco onludante , el ruido de las cosas cayendo o el del edificio, como una bestia herida tratando de no partirse por la mitad, sólo recuerdo que fue aterrador y le abracé, y recordé que a una cuadra de allí mi madre dormía sola en casa , y ella que le tiene tanto miedo a los temblores...

En ese momento traté de incorporarme, no recuerdo si fue el terremoto o Andres quien me devolvio a la cama, con un grito: No te levantes, espera que pase... y entonces me acordé de Renata, que dormía placidamente en su cuna junto a mi cama...

La furia de la tierra aún no cesaba y yo tomaba a mi hija desvanecida entre mis brazos, no quería pensar que estaba muerta y por eso le pegue en su mejilla tratando de despertarla y solo cuando respiró de nuevo sentí una luz de esperanza...

Aún seguía tempblando muy fuerte y la protegí con mi cuerpo, no sabía si el pequeño departamento iba a resistir, si los cuatro pisos por sobre mi cabeza se nos iban a caer encima y creo que lloré y grité mucho, o tal vez no, eso ya no lo recuerdo tanto...

Apenas bajó la intensidad del terremoto le dije a Andrés que debíamos ir a casa de mi mamá, que estaba sola y le entregué a mi hija mientras buscaba un par de zapatillas y un buzo, sólo recuerdo que me desesperé porque no estaban sobre la mesita en que siempre estaban y Andrés me grito que me apurara, y que todo estaba en el suelo...

"El bolso de la Renata y la leche y la mamadera" gritaba mientras el suelo se seguía moviendo pero ya más lento como dándonos un respiro, tomé la colcha de su cuna y la envolví para salir a la profunda oscuridad de la noche.

Al salir a la calle sólo había oscuridad y gritos de gente y el descontrol, yo no vi nada, no supe si los edificios cercanos habían resistido o no , solo pensé en correr hacia la casa de mi mamá...

"Señor, Señor" nos gritaba alguien del cuarto piso por la ventana "hay que arrancar?", ya no recuerdo si le respondimos o no...

Al llegar a casa de mi mamá la reja de entrada estaba abierta de par en par, con mi hija en brazos me desesperé profundamente, pensé que ella había arrancado, que quizá donde estaba, que podía estar muerta y golpeamos con furia la puerta de la casa...

Creo que Andrés hasta pateó la puerta...

Después supimos que no nos querían abrir, porque se acordaron de una profecia que decía algo así como que vendría un gran terremoto y no había que ver hacia el exterior solo orar por uno o dos días... pero era tan fuerte lo que Andrés pateaba la puerta que nos abrieron , mi hermana menor ya estaba en casa con su novio y habían contenido a mi mamá, que tenía mucho miedo...

Aún hoy y no sabemos hasta cuando, todos lo tenemos...

RENATA

Del Latin:

Aquella que vuelve a nacer

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Cuando decidí volver a levantarme, tomar tu mano, beber de nuevo el amor desde tus labios... abrí los ojos... y supe que estaba naciendo de nuevo...

Qué hace una persona cuando vuelve a nacer?

Supongo que no comete los mismos errores del pasado... o tal vez sí... pero ahora todo se realiza con más pasión que nunca, porque ya nunca se tendrá la certeza de volver a tener una nueva oportunidad de vivir...

Y fue así como hice todo aquello que nunca antes pude hacer , por estar amarrada a ese mal amor.

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Y así un día de abril cruce la puertecita metálica que nunca antes pude y rendí esa audición que siempre anhele y que trajo música a mi vida... y así nota a nota comprendí que podía ser lo que siempre quice y volví a tener confianza en mi misma...

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Confianza que además se tradujo en mi trabajo, en mi labor como docente, en mi consulta y mi ahora nuevo trabajo de doctorado en el laboratorio de biología celular...

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Flexibilicé mis horarios para compartirlos entre la música, el gimnasio, mis células y lo más importante ... tú ...

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Mientras tanto, decidí entregarte todo mi amor y vivir segundo a segundo lo que nunca me permití antes tal como lo había soñado... a un amor así, tan fulminante ... que llenara por completo todos mis horarios y todos mis pensamientos... que me hiciera desear estar todo el resto de mi vida así junto a ti...

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Y me decidí a salir... a gritar a los cuatro vientos que estaba viva, que había vuelto a nacer de tu mano, que ya nunca más estaría sola ... porque en el fondo de mi corazón quería estar contigo para siempre... pero nunca pensé escucharlo también de tus labios:

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Quieres casarte conmigo?

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Y sabes que?..., sí, si quiero... pero no me preguntes por qué ... sólo sé que quiero y que también quiero que esto dure para siempre o más que para siempre tal vez... por toda la eternidad...

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Desde ese momento supe que se llamaría Renata, porque ha de recordarme día a día que renací gracias al amor de su papá.

Este invierno ya no es tan frío...

Por telefono, tres meses...

En persona... tres meses y punto

No hay discusión

Bastó un segundo para morir por completo... pero no puedo definir con claridad el segundo exacto en que volví a la vida...

Yo supongo que fue el momento en que me regalaste la flor... esa flor que duro casi tres semanas sobre mi escritorio para recordarme tu amor eterno... pero estoy casi segura de que, sin saberlo, nunca perdí la vida por completo ... había un hilo y ese hilo pendía de ti...

Hacía tiempo que no te molestaba para pedirte algo... aunque que cada vez que te llamaba era justamente para eso... para pedirte un gran favor... y ese día no fue la excepción... solo que te mentí... y eso aún me pesa...

Ya no recuerdo exactamente lo que te dije pero era algo así como que era la primera vez que iba a verlo al hospital, o me equivoco?... pero te mentí porque no quería que te doliera el que fuera corriendo a sus brazos, si es que era verdad lo decías sentir por mi... Siempre te he cuidado ves? y si te cuido es porque te quiero...

Y al otro día... cuando mi corazón yacía pisoteado y regado por todas partes... cuando la muerte me acechaba en cada esquina para llevarse también mi alma... te llamé a ti... no sé porque lo hice... no quería que me vieras sufrir... que me vieras llorar de amor por otro como tal vez nunca lloraría por ti... porque eras mi amigo, mi mejor amigo y los amigos nunca se van... nunca se alejan... nada más se esperan en la playa mirando el mar...

Y llegaste ahí, rápido como siempre y me tendiste tu mano, tus brazos y tu corazón y no se por qué sentí ganas de tomarlo, por primera vez... como sabiendo que era mi única tabla de salvación, de vuelta a la vida... y te dí un beso que no correspondiste ... pero que me hizo entender que ya tenía más que eso...

Fueron las dos peores semanas de mi vida entera ... cuando uno abre los ojos y sigue viendo la oscuridad... y solamente siente frío, entonces en esas dos semanas solo dan ganas de dormir para siempre... para ya no ver más el negro del abismo ni sentir el aliento frío de la muerte...

Sentí algunas manos cálidas que se alargaban hacia mi como tratando de levantarme, manos que ni siquiera me conocen en persona... pero que conocen mi corazón... y esa luz fue lo único que ví en esos días: Adela, Alberto, Toro... y también vi tu estrella a lo lejos, que no me dejó sola ni un sólo momento... gracias a esa estrella, supe donde se encontraba el cielo y hacia allá trataba de mirar... lo demas... solo oscuridad...

A mediados de marzo... vi también una rosa... pálida como mi alma moribunda ... que venía acompañada de tus labios...

Aún le quería, sí, debo reconocerlo, pero el dolor era más fuerte y eso le estaba apartando a raudales de mi vida y estabas llegando tú de a poco, de a poquitito, como siempre has sido... un amor que se bebe a sorbitos porque así cada día dan ganas de más... y por ese sorbo de agua cristalina que mana del amor puro fue que decidí levantarme y abrir aún más mis ojos, para ver más alla de la oscuridad... para verte a ti , a cada momento... a mi lado...

Anoche cayeron todas las hojas...

Hay cosas que nunca se olvidan...

Pero se pueden superar...

El frío otoño a veces ayuda,

mis recuerdos son como las hojas que caen...

y anoche al comenzar el temporal,

al menos en la calle, cayeron todas las hojas...

El tercer día, sin saberlo, recogí el hilo que me permitiría volver a la vida... pensé que no alcanzaría a llegar el hospital a darte el último beso del día... sin saber que también sería el último del resto de nuestras vidas... y llamé a mi "mejor amigo"para que me llevara a ti...

Ya a tu lado, acaricié tus cabellos con ternura, aunque sabía que eso no te gustaba, y te dije que no podría acompañarte al día siguiente, eran demasiados los compromisos acumulados... me pediste el telefono... me dijiste que era para llamarme... y me fuí...

Al cuarto día mi secretaria había logrado lo imposible... había logrado cambiar algunos compromisos dejandome un márgen de dos horas y no vacilé en ir a verte al hospital...

Cuando llegué te sorprendiste y en vez de responder a mis cariños seguiste mirando la tele, como si fuera una visita más... En eso estabas cuando llegó ella y llenó la habitación con su presencia: alta, estupenda y bastante personalidad... y te increpo enseguida:- y esta quien es?

Tu respuesta vaga e imprecisa pronuciando apenas mi nombre me despojó de la vida en un segundo ... Porque entendí enseguida que era yo la que sobraba ahí...

Tomé mis cosas y me fuí , y en el pasillo del hospital escuche clara tu voz: Era mi ex-polola que quería aprovechar la situación para amarrarme, imposible, yo no andaría jamás con esa cosa, es cosa de mirarla, mírala como está de gorda...

La esperé afuera solo para preguntarle quien era ella porque hasta donde yo sabía no era la ex, sino la polola desde hace 9 años y me repitió esas mismas palabras salidas de tu boca... ahí mismo perdí el rumbo, el sentido, la vida, mi corazón ni siquiera alcanzó a entrar a la Urgencia antes de desparramarse al suelo en mil pedazos...

Solo hoy puedo contar las cosas que aun duelen mucho, pero que son, a la vez, las que me impulsan a renacer, y esta noche en que el cielo llueve lágrimas tan potentes como las mías, los recuerdos quieren salir de mi cabeza como las hojas de los árboles...

Porque esta noche me recuerda a mis noches de invierno en Cerro Alto, en que tenía mucho miedo , el viento era fortísimo y estremecía toda la casa, y los arboles, cuando se movían, reflejaban en la pared imagenes fantasmagoricas... Todas esas noches estuviste conmigo cuidándome... solo que ahora me pregunto si estaba allí tambien tu corazón

Tarde

Amigo mío

Si eres mi otra mitad

Si hemos estado juntos en tantas vidas y tantas muertes...

Por qué esta vez te demoraste tanto en nacer?...

Un par de ojos...

Creí que me iba a morir cuando escuche la voz de tu hermana avisandome del accidente...

Aún no sé como salvé la distancia que separa la Facultad del Hospital Regional...

Y se me destrozó el corazón cuando te vi allí ensangrentado en esa camilla de hospital tercermundista...

Y se me partió el alma cuando me dijiste que tenías mucho frío... y no sabía como contener las lágrimas cuando te toque la cabeza y la tenías llena de vidriecitos incrustados...
Pero incluso en ese estado de desesperación total sabía que algo no marchaba...

Aún así te cuide por 3 días sin interrupción , pegada a la cabecera de tu cama, suspendiendo mi consulta y mis actividades academicas, demostrándote que si eras mi prioridad... y lo que más me duele fue el ridiculo que hice esos días... de ser presentada a tus compañeros de trabajo como la polola abnegada, con quien llevabas varios años... como dijo tu mamá?: el amor de su vida ...

Y el cuarto día... ese no lo voy olvidar mientras viva...

O quizá si, por que aunque apenas ha pasado un poquito más de un mes, ya me parece que fue en la otra vida, así de lejano me llega el recuerdo, por oleadas que calientan de rabia mi cabeza, desde esa fecha, 8 de marzo, el día en que morí y fuí devuelta a la vida...

Porque ese mismo día, un par de ojos se cruzaron en camino y un par de manos enjugaron todas mis lágrimas...

Y es ese mismo par de ojos, que me esperó por 8 años, el que me pide que mire por fuera del abismo, hacia donde todo es primavera...

Y yo sólo siento que me pierdo en ese par de ojos, que en mi corazón aún late un trocito, que mi cuerpo está cambiando...

Pero aquí aun no llega el invierno y eso es lo que más temo

Al borde

Creo que ya salí del abismo, con mucho esfuerzo y sacrificio, con el alma y el corazón desgarrados, mirando unos ojos con esperanza...

Creo que ya salí del abismo y estoy justo en el borde, con las manos y el rostro ensangrentados pero la vista en alto...






Creo que ya sali del abismo pero al mirar hacia abajo siento pena... mucha pena y eso es lo realmente profundo... porque ya sé que nunca más podré amarte otra vez...

Cuando me decidí a mostrarle que él si era más importante que mis estudios y mi profesión ocurrió el accidente ... un poste del alumbrado electrico selló mi destino... la muerte no quizo llevarselo porque yo debía saber la verdad...

Te quise olvidar...